lunes, 25 de diciembre de 2017

Construir escenarios futuros


Imagen desde : www.entrepreneur.com

Hace algo más de un año, un 12 de Diciembre del 2016, dos mujeres esperaban locomoción colectiva en el sector de Cerro Colorado en la comuna de las Condes en Santiago, una de ellas era psicóloga y la otra una asesora del hogar, de improviso un station Subaru las atropelló y lamentablemente las mató (www.emol.com/noticias/Nacional/2016/12/13/835247). El autor manejaba en estado de ebriedad.

Podemos encontrar muchas situaciones trágicas similares a las descritas a lo largo y ancho del país, es un tipo de escenario recurrente en accidentes de tránsito y que en algunos casos es más correcto llamarlos asesinatos. Como conductor de varios años me llama la atención que muchas personas que esperan locomoción colectiva en los paraderos, o simplemente cruzan la calzada, no prestan la debida atención al flujo vehicular, no miran en dirección de los flujos de vehículos, se confía que aquellos vehículos mantendrán la velocidad y se conducirán por su carril, pero esto puede cambiar en cosa de segundos, algo puede fallar.

Puedo asegurar que cuando sucede un caso como el anterior y se sobrevive, se cambiará esa relajada actitud, la persona que la haya experimentado estará atenta y expectante ante los flujos para siempre.

La experiencia enseña a muchas personas a construir escenarios futuros, es decir, a tomar toda la información que les rodea y proyectarla hacia adelante, aunque sea de una manera apenas esquemática, un bosquejo de lo posible, como en el caso señalado logran armar en un tiempo futuro un posible escenario de sucesos, y si esto ocurre, se convierte en un activo que posiblemente les evitará pasar nuevamente por una situación de riesgo.

Hay personas que cuentan con una especie de clarividencia sobre asuntos de futuro, y los llevan al mundo de los negocios y las actividades donde se requiere hacer apuestas y son gente exitosa, son capaces de construir escenarios futuros, pero en el caso de la vida diaria, el poder visualizar en algo más allá del presente algún escenario, es en sí misma una capacidad deseable, y que en síntesis puede llevarnos a sortear escenarios traumáticos, no pasando por ellos sino que imaginándolos de antemano.

Pienso que a las sociedades humanas les pasa igual, muchas sociedades deben pasar por experiencias traumáticas para lograr alcanzar alguna información que les indique que tal camino no es bueno, y aún cuando al día de hoy tengamos servido en bandeja por nuestro muy contemporáneo acceso a la información, caídas catastróficas, conflictos brutales y hasta masacres en otras sociedades, siento que aún no conseguimos la suficiencia en la capacidad para visualizar las enseñanzas de esas experiencias.

Pienso que no es una capacidad ajena a la formación de los individuos, principalmente porque adquirirla en algunas disciplinas es fundamental, por ejemplo para el urbanismo, el cual tiende a postular escenarios futuros hipotéticos a partir de la información existente y cierta condiciones previstas para un tiempo futuro, con ello se diseñan todo tipo de estrategias y planes de implementación.

Quizás la capacidad de visualizar escenarios futuros no sea tan natural después de todo, pero sin duda es alcanzable dada nuestra condición humana para el aprendizaje, ello implica que se podría postular en la enseñanza básica una cierta ejercitación sobre esta competencia, la cual debería situar al estudiante en diferentes situaciones hipotéticas y revisar la coherencia con la cual postula futuros posibles.

Probablemente estaríamos bastante más avanzados como país si algo de esto de masificara, si la gran masa de nuestros compatriotas intentaran evaluar escenarios futuros y decidir sobre situaciones personales o colectivas a partir de posibles escenarios, ello implica usar la información disponible para casos similares, evidentemente sin manipulación, pero con cierta ética y observando reflexivamente e intentando contestar la pregunta ¿por qué ocurrieron tales hechos?.

Tener alguna chance de salvar la vida, o al menos no entrar en situaciones riesgosas, pantanosa o de pérdida en forma innecesaria, es algo deseable, nadie quiere tropezar dos veces con la misma piedra, en el caso de las personas quizás evitaríamos desgracias recurrentes y costos que pueden llegar a ser otras desgracias, y como sociedad, nos podría llevar a no apostar por caminos que otros han recorrido con resultados nefastos.

Al concluir, es sensato pensar que hay algo de sentido común en todo esto, posiblemente es lógica básica aplicada a situaciones cotidianas, que si bien no son la panacea, podrían colaborar a evitar el pasar por el mismo bache siempre, como un “deja vu” que nos mueve en un círculos, finalmente, con cierta certeza dentro de lo relativo que se ha vuelto todo, esta es posiblemente una asignatura pendiente, porque vemos en el mundillo nacional de acontecimientos a personas y colectivos sociales que actúan en forma impulsiva, sin un gramo de reflexión, sin ninguna capacidad de construir escenarios futuros.