lunes, 6 de agosto de 2012

POBREZA, TERRIBLE POBREZA

Estos días han salidos los resultados de ciertos instrumentos que miden los niveles de pobreza en Chile, y como siempre, hay disputas verbales entre gobierno y oposición, lo de siempre, unos dicen que la pobreza bajo y otros dicen que la pobreza subió, en fin, el rollo continúa sin agotarse, pero lo importante es que la pobreza sigue allí.

La pobreza en Chile no es materia abstracta, está a la vista de todos, es una condición casi natural para muchas personas, nacieron así, han vivido así, y normalmente piensan que terminaran sus días así. La pobreza termina por transformarse en una compañera fiel, pero pide a cambio vivir en ciertas condiciones que terminan por construir un metamundo alrededor.

A pesar que han habido grandes pensadores que han enviado flores a la pobreza, ellos mismos nunca fueron pobres, por ejemplo, el poeta y escritor estadounidense Emerson decía que “el hombre más grande de la historia- presumiblemente refiriéndose a Jesús-, fue pobre” , y claro puede ser, pero son más claras las palabras del escritor Inglés Sydney Smith , al afirmar que “ La pobreza no deshonra a nadie, pero es horriblemente molesta”




El metamundo de la pobreza está lleno de límites, limites que se construyen solos y de los cuales es imposible hacer un traspaso sin sentirse fuera de contexto. La pobreza de alguna forma modela el modo de hablar, de vestirse, de vivir, de ser. Es claro que en Chile no hay castas sociales pero la pobreza viene graciosamente a ayudar a etiquetar y disociar la sociedad.

Los esfuerzos que hacen los gobiernos por superar la pobreza, si se les da crédito, deberían funcionar, y en realidad sacan a personas de la pobreza pero hay ciertos grupos sociales en las cuales la lucha parece realmente perdida.

Si hay algo claro es que la pobreza sólo engendra pobreza, y ese parece ser el caso en Chile, la pobreza crece y crece porque cada día nacen niños en el ambiente de la pobreza, y si hacemos caso a las últimas informaciones del actual gobierno, la pobreza está radicada en madres jóvenes y en sus hijos, una pobreza triste, desvalida y terriblemente dura.

¿Estaremos condenados a quedarnos fatalmente en el mismo escenario de la pobreza por siempre?, este es uno de los cuestionamientos que exige una respuesta negativa, no, no podemos quedarnos en el mismo escenario, hay mucho sufrimiento allí, pero ¿ qué hacer entonces?.

He pensado sobre este tema, me ha salido humo del cerebro buscando respuestas, algo impulsado por un proyecto de investigación que realizo en el área del urbanismo, y también algo impulsado por mi humanismo, pienso en esas personas atrapadas y parece ser que las respuesta a la solución de este azote siempre ha estado allí, siempre se ha sabido, no se requiere descubrir la pólvora en este caso.

Creo firmemente que una de las claves para salir de la pobreza esta encriptada en unas frases que escuché hace tiempo en una canción de los Prisioneros, un grupo ochentero nacional, “ ...a otros enseñaron secretos que a ti no...”, esto quiere decir que hay conocimientos que no se tienen, conocimientos básicos que se requieren y que sólo pueden llegar por la vía de la educación, Manuel Belgrano, un patriota argentino dijo alguna vez “ Sin educación es en balde cansarse, nunca seremos más de lo que desgraciadamente somos”.

La única salida de la pobreza es la educación, no hay otra puerta, no hay otra salida, la educación es en realidad el antónimo de la pobreza, y se debe hacer llegar como el agua, a todas partes, a todos los rincones, y aún a los rezagados, los que tienen el alma enferma de pobreza, se les debe dar educación en sus lugares de postración.

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